Alejandra Ríos

“La praxis pictórica como acto de fluidez y resignificación. Un enfoque desde la epistemología contemporánea”

Asunto: El método en el acto creador: sobre cómo construimos el conocimiento a través del acto artístico, y mi enfoque desde mi proceso creativo.

Planteamiento del problema:

La necesidad de reintegrar el conocimiento fragmentado es, últimamente, una preocupación general del medio académico y de la Investigación. Parece concebible teóricamente la unificación entre el conocimiento científico y el artístico, pero en la práctica hay cierta resistencia “incómoda”; ya estudiaba Paul Feyerabend la dificultad de tender puentes entre las ciencias duras y las ciencias humanas. Sin embargo, en la práctica del arte, podemos percibir (con el método de la intuición), que los preceptos de las ciencias del conocimiento (epistemología, neurología, etología, psicología), las cuales han empezado hace unas décadas a indagar en el ámbito de los productos artísticos, nos son familiares y conocidos en su significación (plasticidad neuronal, retroalimentación, redes y organizaciones complejas, mundo dialógico, etc.). Por otra parte, la gran influencia de las ciencias del lenguaje ha ubicado a la disciplina artística como un objeto de estudio lingüístico, como evento sociocultural. Considero que estas importantes aportaciones han sacrificado otra cara del conocimiento artístico, la de la praxis creadora en sí misma: el fenómeno de la experiencia conciente subjetiva, la especialidad del arte. Además, como todo acto creador, la experiencia del arte nos obliga a una integración de nuestras dimensiones biológica (nuestra corporeidad), psíquica (nuestro intelecto) y social (nuestra relación con el “no yo”), lo cual involucra una unidad compleja, difícil de cosificar.

Dentro de las disciplinas artísticas actuales sabemos que los productos del esfuerzo creativo generan nuevos significados. Sin embargo, pocas veces estamos concientes de que se trata de una resignificación de sentidos, sea a nivel semántico, pragmático o sintáctico, que se rigen en la dimensión creativa y no en el propio ámbito del lenguaje, a pesar de ser éste su herramienta. Este proceso de resignificación del acto artístico, puede darse en el marco de la reflexión teórica y sensible, en la praxis misma. Aunque el hecho fenomenológico del acto creador es difícil de demostrar a los ojos de la ciencia, no lo es a la mirada sensible desde la vivencia artística. Incluso, es posible afirmar que así como el “principio de certidumbre” visto fuera del dogmatismo científico resulta una metáfora útil para la práctica de la ciencia, también lo es para la práctica artística.

El problema aquí es, a manera de ensayo teórico y práctico, reflexionar el anhelo de certeza que impulsa al acto creador y reflexionar una posibilidad para reconocer la manera rítmica fluida del hecho artístico de la resignificación, lo cual, al mismo tiempo, se inclina a ser una realidad y necesidad del arte contemporáneo. Este enfoque, visualiza al acto artístico como un “acto privado” que no puede pensarse en el pensamiento de otro, parafraseando a Michael Foucault, tal y como se originan las resignificaciones propias de la producción artística, también singulares.

Pero, al provenir de la disciplina de las artes visuales, el planteamiento de este problema tiene un lado teórico y otro práctico:

El problema teórico: Abordar la reflexión de la generación del conocimiento artístico, en la que sólo pretendo exponer las reflexiones de mi pensamiento sobre “el conocimiento del conocimiento” del arte, desde mi experiencia práctica.
El problema práctico: Llevar los preceptos de éste pensamiento reflexivo a la praxis de la pintura, como búsqueda de congruencia en ésta, lo cual define a mi proceso creativo.

La manera como me apoyo es buscando en la epistemología contemporánea los argumentos para reflexionar al conocimiento del arte y reflexionar al arte contemporáneo, con el fin de responder a dos preguntas particulares, que a simple vista parecen demasiado obvias (no hay nada nuevo bajo el sol), sobre todo para quienes han practicado algún lenguaje artístico y que, afirmo, sería preferible responderse en la vivencia del arte.

La presente investigación es un ensayo teórico-práctico, de utilidad cultural, didáctica y personal profesional, apoyada en la epistemología contemporánea (Piaget, Bateson, Maturana). Una reflexión sobre el “conocer el conocer”, desde el proceso creativo personal de la producción plástica pictórica. Considera a la práctica artística como un saber de lógica sensible y al arte como un “lenguaje especial”. La praxis misma es causa y efecto de la indivisibilidad subjetiva-objetivo al expresar su propio anhelo de certeza en la impronta del cuerpo subjetivo, cuando se enlazan lo ficticio con lo real.

La ambigüedad del mundo humano encuentra significado a través del ritmo fluido de la resignificación, tanto en las actividades creadoras científicas como en las artísticas, en lo teórico y en lo práctico. Sin embargo, es usual que creadores y teóricos trabajen por separado. Este es un esfuerzo disciplinario sobre una de las veladas necesidades actuales en la investigación científica y también la artística: la de re-unir al Conocimiento.